Baltasar Gracián concentró toda su producción literaria entre 1637 y 1657, decidido a permanecer en la república de las letras pese a los obstáculos que le ocasionó su pertenencia a la Compañía de Jesús y su reiterada negativa a solicitar licencias internas. Fiel a la máxima «lo bueno, si breve, dos veces bueno», cultivó un estilo de extrema concisión y publicó sus obras en formato reducido como los tratados morales y políticos presentes en la siguiente selección de textos: El Héroe, El Político, El Discreto, Oráculo manual y arte de prudencia.
Cada tratado responde a una fase de su pensamiento: El Héroe (1637) perfila veinte «primores» que trazan un ideal casi inalcanzable; El Político (1640) ensalza a Fernando el Católico como modelo de buen gobierno frente a las crisis de su época; El Discreto (1646) desplaza la mirada hacia el cortesano completo, combinando múltiples formas literarias; y el Oráculo manual (1647) destila trescientos aforismos que culminan el conceptismo en prosa española, proponiendo al lector un arquetipo de prudencia y desengaño.
En su conjunto, la obra graciana transita de la construcción de figuras ejemplares a la formulación de máximas universales, manteniendo siempre la agudeza, la exigencia intelectual y la economía expresiva que lo distinguen como uno de los maestros del Siglo de Oro.
Filosofía, Teoría política
Obras escogidas – Baltasar Gracián
11,00€
Fiel a la máxima «lo bueno, si breve, dos veces bueno», cultivó un estilo de extrema concisión y publicó sus obras en formato reducido como los tratados morales y políticos presentes en la siguiente selección de textos: El Héroe, El Político, El Discreto, Oráculo manual y arte de prudencia. En su conjunto, la obra graciana transita de la construcción de figuras ejemplares a la formulación de máximas universales, manteniendo siempre la agudeza, la exigencia intelectual y la economía expresiva que lo distinguen como uno de los maestros del Siglo de Oro.